El asesinato del archiduque Francisco
Fernando de Austria, heredero del trono del Imperio austro-húngaro, el 28
de junio de 1914 en Sarajevo, fue el detonante inmediato de la 1era Guerra Mundial. Ese
mismo año se dio comienzo a la 1era fase de esta sangrienta guerra conocida
como la guerra de “movimientos” llevada a cabo por Alemania que pretendía
derrotar a Francia desde Bélgica, mediante una estrategia de desplazamientos rápidos de material y de tropas.
Dentro
del grupo alemán de soldados se encontraba Frank Meiden. Este muchacho de tan
solo 20 años, formaba parte de las fuerzas armadas, recibía entrenamiento y
equipo para defender a su país y sus dichos intereses. Hacía 3 años entablaba
una relación con Erika Müller. Era una joven muy hermosa y simpatica. Los dos
estaban muy enamorados. Les gustaba hacer viajes por todo Europa, sacaban miles
de fotos en los lugares. Se divertían mucho.
Frank
debía participar del combate Alemania-Francia. Erika no le gustaba la idea,
pero sabía que él debía hacerlo.
-Prométeme
que vas a volver sano y salvo Frank. Tenemos que sostener nuestra pareja mas allá
de las complicaciones que nos da la vida como esta invasión que tan cruel será.
-Erika,
no puedo prometerte nada. Lo único que sé, es que voy a dar todo en el combate.
Espero que Dios me proteja, pero todo puede pasar. Te amo.
El 21 de agosto, el comienzo del plan
trascurrió perfectamente para los alemanes y derrotaron al ejército francés en
la batalla de Charleroi. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII,
pero resultó una catástrofe debido a un repliegue prematuro de las tropas hacia
sus líneas. Por el contrario, los alemanes progresaron siempre y encontraron la
guarnición de París y las tropas de reserva en la Primera Batalla del Marne que
marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra.
En un momento dado, tras una gran explosión Frank logró refugiarse
en una trinchera que había a unos metros. Se tranquilizó y respiró hondo. Para
levantarse, colocó sus manos en el suelo, hizo fuerza abdominal pero patinó con
una de sus manos al ver que debajo de ella había una foto.
Sopló y sopló, y logró ver que era una foto de su mujer, muy
antigua. No tenía idea por qué había aparecido ahí una foto de ella. Esta imagen
no solo reconfortó al joven, sino que también sintió un gran apoyo de Erika desde
su hogar dándole fuerzas para sobrevivir a esta lucha. Su único deseo era
buscar a su mujer, encontrarla, y hacer su vida con ella.
La guerra continuaba. Los
alemanes se apoderaban de las tierras francesas ejecutando a miles de soldados
de la manera más nefasta.
Francia
fue el país más movilizado por la guerra con 3 millones de muertos. Pudo lograr
recuperar los territorios de Alsacia y Lorena, ricas en carbón y hierro, la
zona minera del Sarre y también buscó cobrarle a la URSS una vieja deuda
controlada por la Rusia zarista.
La
Guerra Fría causó cerca de diez millones de muertos y varios millones más de
heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el
Reino Unido. Las pérdidas materiales fueron también cuantiosas en los países
beligerantes.
El 11 de Noviembre de 1918 se firmó el
armisticio, y empezaron las negociaciones de paz, que duraron
aproximadamente 6 meses.
En 1919 finalmente se firmó el
Tratado de Versalles, que puso fin a la guerra.
Cuando Frank llegó a su casa,
Erika no estaba. A través de las comunicaciones logró ubicarla en un convento
cerca de allí. Ella no tenía esperanzas de volver a verlo, y es por eso que
decidió enconmendarse a Dios.
Frank fue a buscarla y al verla automáticamente la convenció de estar juntos otra vez. Por lo tanto, se fueron los dos a su casa muy felices. Erika estaba muy emocionada y sorprendida al ver a su esposo sano y salvo como le había pedido. Frank , estuvo varios días explicándole su experiencia en la guerra, y lo sucedido con la foto.
Frank fue a buscarla y al verla automáticamente la convenció de estar juntos otra vez. Por lo tanto, se fueron los dos a su casa muy felices. Erika estaba muy emocionada y sorprendida al ver a su esposo sano y salvo como le había pedido. Frank , estuvo varios días explicándole su experiencia en la guerra, y lo sucedido con la foto.
-Erika, no te prometí que
hoy iba a estar acá con vos simplemente porque no sabía que iba a ser de mí,
luego de la guerra que acabó con miles de vidas. La paz era un espejismo. Pero
quería decirte que, si bien la guerra fue la peor manera de solucionar las
cosas, gracias a Dios hoy estoy vivo y en parte fue por esa foto que encontré
allí, que demostró la fuerza del amor entre nosotros, a pesar de la distancia
que nos separó y el tiempo que pasó.